RELACIONES TÓXICAS

 

1. ¿Por qué somos tóxicos?

2. ¿Qué es una relación tóxica?

3. Diferencia entre una relación sana y una tóxica

4. Qué es ser tóxico en una relación: Tipos de parejas

 

 

Primero tenemos que entender que las relaciones tóxicas no solo son respecto a las relaciones de pareja, también es común que suceda en la familia y con amigos, es un proceso de dependencia, emociones intensas negativas y a veces hasta obsesiones que se da sin que nos demos cuenta.

Vamos a profundizar un poco sobre las relaciones amorosas, sin perder de vista que muchos de los siguientes puntos que tocaremos, son aplicables en cualquier relación social de nuestra vida.

 

¿Por qué somos tóxicos?

 

A menudo, una pareja en una relación tóxica termina aceptando una relación tóxica como normal. No se llega a dar cuenta lo cansado que puede hacer sentir a una persona estar constantemente en conflicto, sobre todo cuando es más “placentero” sentir que alguien se esta preocupando o enfocando en nosotros “más que nadie”.

Naturalmente, los seres humanos quieren estar emocional y físicamente cerca unos de otros, es decir, quieren estar en compañía del otro; desde nuestros antepasados hemos aprendido a civilizar nuestro entorno para prevalecer; lo que nos impulsa a querer tener círculos cerrados sociales y exclusivos, comenzando por nuestra pareja.

Y no existe ningún aspecto del esfuerzo humano que parezca más complejo que los desafíos y dificultades de nuestras relaciones personales con los demás. Esto significa que las relaciones son como cualquier otro ser vivo que requiere esfuerzo y trabajo para ponerlo en práctica. Tenemos que aprender a acomodarnos y adaptarnos a los defectos, aficiones, aversiones, estados de ánimo, etc. de otras personas, así como ellos deben aprender a hacer lo mismo con nosotros.

Hay algunas relaciones que son más difíciles, más agitadas y muchas peleas y desacuerdos. Estas relaciones requieren proporcionalmente más trabajo y esfuerzo invertido en ellas para mantener la relación, lo que inconscientemente se hace más adictivo.

La toma de control de nuestras vidas es básico para entender que una relación toxica, no es más que un reflejo de los miedos y necesidades afectivas que no hemos solucionado.

Aquí encontrarás algunas pautas para poder identificarla, y hacerla a un lado, comenzando de nuevo.

Antes de profundizar en cómo dejar una relación tóxica que está privando tu felicidad, profundicemos en los rasgos tóxicos de la personalidad.

 

¿Qué es una relación tóxica?

 

Estas relaciones se han convertido en una relación que tiene el potencial, si no se controla adecuadamente, de ser extremadamente dañina y peligrosa para nuestro bienestar, debido al comportamiento tóxico de nuestra pareja hacia nuestro entorno, hábitos, personalidad e inclusive trabajo.

Estas relaciones no son totalmente desesperadas, pero requieren un trabajo y un esfuerzo sustanciales y difíciles si se quieren convertir en algo menos dañino y saludable.

Por lo tanto, una relación tóxica es una relación que involucra comportamientos por parte de la pareja tóxica que son emocional y físicamente dañinos para su pareja.

Esto no significa que las personas en relaciones tóxicas sean físicamente dañinas y potencialmente mortales para la vida y la salud de la otra pareja, pero puede suceder que la otra pareja se sienta asustada, amenazada y asustada de compartir sus opiniones porque está nerviosa y tiene miedo de reacciones emocionales de la persona tóxica.

 

Diferencia entre una relación sana y una tóxica

 

Al aprender qué hace que una relación sea saludable y los signos de una relación tóxica, puede protegerse de la toxicidad implacable.

Mientras que una relación sana aumenta nuestra diligencia, capacidad mental, autoestima y energía emocional, una relación tóxica daña la capacidad de pensar con claridad, la autoestima y agota la energía. Una relación sana implica cuidado, integridad, respeto por uno mismo y compasión, un interés en el bienestar y el crecimiento de nuestra pareja, la capacidad de compartir el control y también participar en la toma de decisiones, en resumen, un deseo mutuo por la felicidad del otro. pero una relación tóxica no implica cuidado, sacrificio, integridad, respeto por uno mismo y compasión.

Una relación tóxica no incluye un deseo mutuo por la felicidad del otro.

Una relación sana es una relación limpia, segura y protegida; una relación sana es una relación en la que podemos ser nosotros mismos sin miedo, un lugar donde nos sentimos cómodos, seguros y protegidos.

Una relación tóxica, por otro lado, no es una relación donde haya seguridad y protección.

Una relación tóxica implica inseguridad, egocentrismo, egoísmo, irresponsabilidad de acciones, autoridad, dominio, control y hasta violencia.

Arriesgamos nuestro propio bienestar al mantener una relación con una persona tóxica. Una relación hostil también tiene graves efectos debilitantes sobre nuestra salud.

Decir que una relación tóxica es perjudicial es quedarse corto.

Salir de una relación tóxica, curar la vergüenza y elegir mantener solo a las personas positivas que te rodean, es la única respuesta a cómo salir de una relación tóxica. Tienes que dejar de vivir en una negación y tomar la decisión de dejar ir a una pareja tóxica.

Veamos los principales tipos de parejas tóxicas en una relación.

Para manejar las repercusiones dañinas de la incesante toxicidad de una pareja, observe los tipos de relaciones tóxicas.

Con esto, podrás ver la relación como realmente es y tomar las medidas adecuadas para protegerte de un matón tóxico, una loca obsesiva y en general de un sufrimiento sin fin.

 

Qué es ser tóxico en una relación: Tipos de parejas

 

 

La pareja de mal carácter.  (Abusivo)

 

Estas personas tienen un desencadenante rápido de su temperamento que es que se enojan rápidamente, se enfadan con facilidad e impredeciblemente, lo que a veces se puede tomar como un mal momento, resulta ser una constante.

Nunca se sabe qué es lo que los enfurecerá. La pareja necesita constantemente vigilancia y la capacidad de saber qué desencadenará un arrebato de ira, la pareja vive angustiada por que se siente obligada a hacerlo todo bien para no provocar molestias.

Si confrontas a una pareja “de mal carácter” por lo inapropiado de su enojo, te culparán de su arrebato y sus acciones. Lo verán como tu culpa y te gritarán y gritarán, hasta que termines cediendo.

Las señales de que estás en una relación tóxica incluyen el comportamiento disfuncional de una pareja tóxica, que está fuera de control a través de la violencia, un comportamiento abusivo mental o físicamente o un mal genio que te deja sintiéndote angustiado. Por lo general se disculpan de todas las maneras posibles después de sus episodios violentos y es cuando no debes aceptar sus excusas o disculpas.

Cualquier tipo de abuso físico y emocional es una señal clara y definitiva de que su relación es tóxica. No solo está en juego su seguridad y bienestar físico y emocional si continúa una relación con alguien abusivo, sino que cuanto más tiempo esté en la relación, más difícil será irse. Si una pareja muestra algún signo de abuso emocional o físico, es hora de interrumpirlo, de lo contrario, te encontrarás en una relación tóxica.

 

La pareja controladora

 

Si tu pareja es controladora, definitivamente es una gran señal de alerta que tu relación será tóxica, si es que aún no lo es. Por lo general, comienza con cosas pequeñas y sin importancia que incluso parecen entrañables al principio, como que tu pareja quiera tener el control de cada plan o que le llames todas las noches antes de irte a dormir. Sin embargo, si estás demasiado cansad@ para llamar y quedarte dormid@ una vez, o si quieres hacer planes para salir por la noche, es probable que se moleste o se altere. NO toleres esto.

Este tipo de socio tóxico te despreciará y menospreciará constantemente, te verá como nada. Siempre se burlarán de ti, se complacerán en insultos y verán que cualquier cosa que digas que exprese tus ideas, creencias o deseos sea tonta o estúpida.

Un compañero tóxico no dudará en ignorarlo o menospreciarlo en público, frente a sus amigos o familiares.

 

Una pareja celosa (celotipia)

 

Cuando los celos dominan a una persona y la hace perder la cordura o su centro emocional, por lo general se desata un estado peligroso para su pareja y para ellos mismos, existen distintos tipos de celos, pero todos son por que existe un miedo o una amenaza a perder a un ser amado por algún tipo de competencia, lo que es provocado por una inseguridad y desconfianza clara.

Se llama celotipia o celos enfermizos únicamente cuando la capacidad de confiar está atrofiada por un mal manejo de parte de la persona celosa. Cuando los celos son ocasionados, por otro lado, por una falta de respeto a la confianza de la pareja, entonces no hablamos de celopatía, en el sentido de que es normal que la persona engañada tenga dificultades en confiar nuevamente ya que, por decirlo así, su órgano de la confianza ha sido dañado. Evidentemente esta desconfianza tiene que ser temporal, y se requiere de un proceso para sanar nuevamente. Sin embargo, es natural que la infidelidad deteriora el sentido que se tiene de la seguridad en una relación.

Cuando los celos de tu pareja no tienen justificación aparente y solamente se está ejerciendo un dominio sobre ti, debes tener en cuenta que esto te afectara en tu autoestima, pues lo más común es que se te haga sentir culpable por los celos que siente.

Si tu pareja trata de hacerte sentir culpable o mal porque es inseguro, eso es una señal de alerta y una relación de la que quieres huir lo antes posible.

 

La pareja dependiente y victima

 

Estas parejas tóxicas quieren que tu tomes todas las decisiones por ellos, desde dónde ir a cenar hasta qué automóvil comprar. Dependen de ti para obtener dinero, provisiones y qué comer.

No quieren gastar, pero hacen que tu gastes en ellos, y generalmente son pasivo-agresivos cuando se les enfrentan.

Así como también demuestran un alto nivel de chantaje emocional hacia ti, te tratan de mostrar que sus emociones son consecuencias de tus acciones y te mencionan frases como “no se qué haría sin ti”, “nunca me vayas a dejar”, “por ti seria capaz de lo que sea”, “tú me haces sentirme bien y feliz”, “un día sin ti es un sufrimiento”, “no vuelvas a dejarme esperando por que me haces daño”, etc…

Cada vez que se te responsabilice por las decisiones o acciones de tu pareja, debes tener muy claro que es un chantaje, que no debes permitirte influenciar por “el romanticismo” y pongas limites.

Es habitual que estas parejas te hagan sentir mal si eres más exitos@, si ganas más dinero o incluso si estas teniendo una buena racha, trataran de hacerte sentir menos para solo así poder controlarte… manipulándote.

 

Una pareja negativa.

 

Una pareja que piensa negativamente es uno de los peores de todos. ¿Tu pareja piensa que la vida es extremadamente injusta para ellos? ¿O solo ven el lado negativo de todo en su vida? Este tipo de parejas absorberán la felicidad de tu vida incluso antes de que te des cuenta.

No hay nada mejor que el apoyo de tu pareja, pero si está lejos de apoyarte, te plantea todas las posibles peores consecuencias, tus “próximos fracasos”, te recuerda lo difícil que es ir al gimnasio o bajar de peso, o te hace ver todos los defectos de tus cercanos, pues todos son malos y tienen malas intenciones… es momento de correr lejos de esa persona.

 

Una relación interminable

 

Las relaciones interminables, son aquellas que lo intentan e intentan e intentan, tantas veces que ya es mas doloroso continuar que terminar, sin embargo, esta relación toxica te alimenta de las reconciliaciones.

Nuestra necesidad de no estar solos nos puede jugar malas experiencias, y una de ellas es desgastarnos en una relación en donde sentimos que podemos cambiar a nuestra pareja, o que pensamos que si “le ponemos más ganas” esta vez si funcionará. Tenemos que ser honestos con nosotros mismos y amarnos lo suficiente como para aceptar que hay ciclos que es mejor cerrar, antes de que nos hagamos daño.

Una muestra de amor es dejar ir a alguien que amamos, agradecer lo que vivimos juntos, y dejar espacio para que otra persona pueda maravillarnos de un mundo mejor.

La relación que es para siempre es la que tienes contigo mism@, esa es la que te dará la estabilidad que necesitas para enfrentar lo que sea, así como para mejorar día a día.

 

Si descubres que estas en una relación toxica, es momento de que te plantees un tiempo a solas, para sanar, mejorar y vivir sin cadenas a lado de alguien que definitivamente no es para ti.

 

Y si tu eres la persona tóxica que esta infectando a su pareja, déjala ir, reflexiona, toma terapia, busca tu estabilidad para que aprendas a vivir en una relación de amor, paz y confianza.

 

REDACCIÓN CRESCENDO EN EL MUNDO