La Opinión De Los Demás Te Define

1. ¿Por qué nos dejamos influenciar por la opinión de los demás?
2. Defínete tú
3. ¡Conócete!
4. 5 tips de cómo manejar los juicios

 

¿Por qué nos dejamos influenciar por la opinión de los demás?

Cuando tenemos un sentido débil de nosotros mismos, nos dejamos definir por los demás y su proyección de nosotros. Dejamos que escriban nuestro destino, que nos digan cómo estamos y quiénes somos; puede que tengan razón, pero esa es solo una posibilidad de quiénes somos. Podemos ser eso y  podemos ser más, también podemos ser otra cosa.

Lo más ridículo es que la mayoría de las veces nos dejamos definir por personas que no tienen ni idea de quiénes son. Los que se dan cuenta de quiénes son, no definirían una opinión a los demás. Verían la inutilidad de sus juicios, la ridiculez de ello pues la vida social debería de tratar de aprender y aceptarse entre todos.

Tenemos que preguntarnos: ¿eso es todo lo que quieres ser? ¿Un paquete de opiniones de otras personas?

Tu sentido de confianza en ti mismo no debe provenir de lo que otras personas piensen de ti. Debe provenir de tu propio funcionamiento interno, tu propia práctica espiritual y cómo vives tu vida con integridad y amor por todos. Pues en el momento en que entendemos que no podemos ver lo que no existe dentro de nosotros, sabrás que cualquier crítica viene desde un reflejo de el otro, el problema está en que lo veas desde un propio juicio hacia ti mismo, ahí es donde te sientes atacado, pues cuando vivimos de forma inconsciente y sin sensibilidad, tendemos a vivir una vida de sombra definida por otros. Y no solo las proyecciones de otras personas sobre nosotros, sino también cuando alguien cercano a ti está de mal humor, cuando no tiene una mente agradable, tú también te ves afectado. Tú cambias. Tu forma de pensar, sentir y hacer cambia.

Pero…

Cómo eres nunca debe estar determinado por cómo es otra persona. Si permites que esto suceda, te conviertes en un esclavo de esa persona o de la sociedad en general.

El trabajo de nuestra vida es aprender a ser feliz. En eso, debemos aprender a sentirnos cómodos y naturales con todos. No importa si lo sienten o no, ese es su problema, su trabajo. No puedes controlar eso.

 

 

Defínete tú

Definirse a sí mismo te impone restricciones porque te hace sentir que necesitas vivir siempre de cierta manera para mantener estas definiciones y expectativas. Si no, fallas. No se supone que vivamos la vida como robots programados para comportarse de cierta manera. 

Cada situación que enfrentamos en la vida requiere inteligencia emocional y espiritual para sobrevivir con éxito. Si estamos constantemente tratando de estar a la altura de nuestras definiciones y las definiciones de otras personas sobre nosotros, corremos el riesgo de perder el punto por completo. Caemos inconscientemente en dudar de nosotros, lo que daña de manera significativa nuestra autoestima.

Independientemente de las definiciones que te pongas a ti mismo, la gente puede romperlas algún día de todos modos. Por ejemplo, si tienes la definición de que eres una persona “excelente”, que todo haces bien, y que además generas admiración en tu entorno, provocarás que no te permitas ningún error, lo que ya es una gran presión, pero si cometes un error aparente para los demás, inevitablemente lo tomarás como una falla, y eso te hará juzgarte fuertemente pues “¿cómo es que pudiste cometer ese error?”. Si te aceptas como humano, si valoras tu esfuerzo, entiendes tus debilidades y reconoces que todo es un aprendizaje, podrás vivir tus “fallas” con mayor conciencia y sin tanta carga con respecto a cumplir con los demás, pues tú opinión sobre ti es la que realmente importa.

Hay tantos aspectos diferentes de nuestra personalidad y eso es algo maravilloso. Estás abierto. Eres un magnífico paquete de posibilidades ilimitadas. ¡Podrías ir a cualquier parte desde aquí!

Puedes intentar convertirte en otra persona durante algún tiempo, solo para descubrir que ellos también son tú.

Definirte es un proceso donde debemos quitarnos nuestras creencias limitantes de cosas que aprendimos de niños, como que un divorcio es un fracaso, que decir las cosas que piensas no es bueno, y sobre todo que lo que digan los demás es muy importante; puedes tomar en cuenta lo que sucede en tu entorno, puedes congeniar o no con los estándares, pero definitivamente depende de ti saber quién eres.

 

¡Conócete!

Creo que nuestro verdadero poder y sabiduría no radica en poder definirnos a nosotros mismos, sino en conocernos a nosotros mismos.

Conocerte a ti mismo significa saber que no eres solo una cosa. Eres mil posibilidades. Significa conocer la estupidez de tratar de identificarse profundamente con solo una de estas posibilidades.

Conocerte a ti mismo también significa conocer tus limitaciones. Poder reconocer “Estoy limitado en esa área de mi vida. Y no tengo que serlo si no quiero serlo «.

Toda esta “realidad” es un viaje de autoconocimiento. Una vez que hayamos descubierto nuestro verdadero yo, aprenderemos que no necesitamos la aceptación pues somos felices con nuestra persona. Solo necesitamos invocar, invocarnos a nosotros mismos. Nuestra vida entera se convierte en vivir desde el amor, aceptando a los demás pues somos amables con nosotros y nos aceptamos. Siempre podemos mejorar pero con amor.

Solo cuando sepamos quiénes somos, sabremos cómo debemos ser en este mundo. Solo cuando sepamos quiénes somos, también conoceremos a los demás. Tendremos relaciones reales. Seremos reales. Sólo entonces.

 

 

5 tips de cómo manejar los juicios

1. Se realista. ¿Te están juzgando o te estás juzgando a ti mismo?

Si eres tú quien se juzga a sí mismo, debes comenzar a tener un diálogo activo contigo mismo sobre cómo liberar estas creencias negativas sobre ti. Te estás reprimiendo más que nadie, se muy claro: ¿qué estás criticando? ¿por qué estás juzgando esta parte de ti mismo? ¿quién te enseñó a juzgarte así? ¿cómo quieres tratarte realmente? Pasar de un diálogo interno abusivo y negativo a uno positivo y compasivo hará la mayor diferencia en tu vida.

2. Pregúntate: si estás siendo juzgado, ¿por qué?

Normalmente, las personas sienten la necesidad de juzgar a los demás si se sienten amenazados. La forma en que hacen frente a sus inseguridades es menospreciándote para que puedan sentirse mejor consigo mismos. También es porque hay algo que resuena en su interior que ven en ti como algo “incómodo” y eso provoca emitir un juicio sobre ti. 

Aprendamos a ver estas acciones con empatía y no con enojo o tomarlo personal, ser compasivo con la visión del otro al emitir ese juicio sobre ti, y soltarlo.

3. En lugar de concentrarse en ser perfecto y eliminar cualquier posibilidad de ser juzgado, concéntrate en lo que importa para tu propio crecimiento, éxito y felicidad.

Cualquiera que haya hecho algo impactante se ha enfrentado a críticas y juicios en un momento u otro. Puede optar por quedarse atascado en el papel de complaciente donde todos los esfuerzos se destinan a evitar el juicio o puede dar un paso hacia su propia vida y llevarla con entusiasmo y pasión a pesar del juicio de los detractores.

4. Date cuenta de cuándo es el momento de irse.

Si estás experimentando un juicio destructivo constante en lugar de una retroalimentación constructiva y amorosa (¡hay una diferencia fina pero crucial!) De los más cercanos a ti, podría ser el momento de trazar algunos límites. Los entornos negativos pueden volverse rápidamente muy tóxicos y perjudiciales para tu crecimiento en determinado momento. Es tu trabajo implementar parámetros que le permitan prosperar a los comentarios negativos, se vale poner límites y alejarte de círculos tóxicos.

5. Abstente de continuar el ciclo de negatividad y juicio y elige ver el amor y la belleza en su lugar.

Sabemos que es algo complicado no sentirnos vulnerables ante las críticas o los juicios externos, el punto está en que, si ya has practicado el autoconocimiento, podrás identificar cuál puede ser una crítica constructiva y poner atención en, si te resuena, como modificarlo y agradecer pues es un escalón para mejorar, así como también desechar los juicios que no te benefician y responder con algo positivo. Es solo cuestión de desviar tu atención de lo negativo hacia lo positivo. 

Practica observar la belleza, la energía que envías al mundo es, en última instancia, la energía que recuperas, así que haz lo que esté a tu alcance: trabaja para cambiar tu propia energía.